Ya que estaba por la zona no podía dejar de hacer una visita a la fábrica de loza de Sargadelos, así que allí nos presentamos, se puede realizar un recorrido por todo el proceso de fabricación y decorado de las piezas e incluso hacer fotos de las personas realizando sus trabajos. Al final puedes visitar el museo y la tienda, donde acabas con algo segurísimo, porque es todo precioso (aunque carillo).
Por si alguien no la conoce os diré que es una cerámica con más de dos siglos de antigüedad, la materia prima de la loza que se fabrica aquí proviene de los yacimientos de caolín de la zona. Los colores que utilizan en sus vajillas son el azul cobalto, el marrón y el verde sobre fondo blanco, aunque en las figuras decorativas pueden emplear el gris, el rojo o el rosa.
Y claro, me traje de recuerdo una “menina”, que es la manera que han tenido de homenajear al pintor Velázquez. Como curiosidad os diré que la palabra menina equivale a paje, en femenino, y así llamaban a las damitas, hijas de nobles, que acompañaban a las infantas.
De vuelta de la fábrica pasamos junto a una casa que parecía de cuento, al menos a mi me lo pareció, toda de piedra, con un arroyo que pasaba bajo ella, nos paramos y le hice unas fotos.
1 comentario:
Verdaderamente la casa es de cuento,que maravilla vivir allí!!!!!!!!!
Publicar un comentario